sábado, 7 de mayo de 2011

LA INNOVACIÓN COMO ESTRATEGIA DE LA EMPRESA

La estrecha relación entre responsabilidad empresarial e innovación, considera que la innovación debe ser liderada por las personas, libres de prejuicios, capaces de desmarcarse de los principios vigentes y pensar, desde la misma realidad, con actitudes inconformistas y radicales. Y para conseguirla, se requiere de calidad ética y cultural, clima de confianza, un esquema organizativo al servicio de las personas y no a la inversa, una constante actitud investigadora abierta, capaz de rectificar.

Es importante destacar que cuando se habla de innovación, no se habla de innovación en un sentido estricto de producto/servicio, sino de innovación en un sentido mucho más amplio que abarca la estrategia, los procesos y los productos - servicios.

Es importante integrar en la estrategia global de la empresa, la gestión de la tecnología, es decir, la estrategia que permita a la empresa desarrollar, adquirir y asimilar tecnología, incorporarla de forma eficaz a sus nuevos productos, anticiparse a las necesidades de los clientes, ofrecer calidad y dominar los plazos de lanzamiento al mercado. (Cornejo, 1996)

La concepción actual de la actividad innovadora contempla a la empresa como un todo integrado, donde el éxito depende a menudo del grado de integración de las unidades, de la estrecha relación entre la producción, la comercialización y la I+D, lo que requiere de la fusión de lo técnico, lo económico y lo social, en lugar de ser materia exclusiva del impulso tecnológico o la atracción del mercado.

La innovación tecnológica se debe analizar bajo un enfoque sistémico, donde interviene la estrategia corporativa con un conjunto de tecnologías interrelacionadas de manera conjunta con los factores comerciales. Unido al enfoque sistémico y a la complejidad de la innovación tecnológica se pone además de manifiesto la necesidad de gerencial la innovación tecnológica. (Faloh, 1999)

FUNCIONES DE LA GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA Y LA INNOVACIÓN

Muchos autores han conceptualizado las funciones que se incluyen en la gestión de la innovación y la tecnología, por ejemplo Ávalos (1993) plantea como funciones de la gestión tecnológica la identificación, evaluación y selección de la tecnología, la desagregación de paquetes tecnológicos, la negociación de la tecnología, la construcción y puesta en marcha de plantas industriales, el uso y asimilación de la tecnología y la generación y comercialización de nuevas tecnologías. (Castro, 2001). Estas funciones intentan recorrer todas las etapas por las que atraviesa la innovación tecnológica.
Formichella (2005) plantea que para gestionar la innovación tecnológica de forma óptima la empresa no puede prescindir de la implementación y desarrollo de un grupo de funciones básicas que viabilizan el proceso de manera significativa. Las mismas se describen a continuación:
Inventariar: Se refiere a un análisis e inventario de la capacidad tecnológica de la empresa respecto a sus competidores. Permite conformar un registro del patrimonio tecnológico de la organización y a su vez tener bien identificados los tipos de tecnologías lo cual viabiliza un mejor dominio de las mismas. Mediante esta función se pueden determinar las amenazas y oportunidades tecnológicas, así como los recursos materiales, humanos y financieros disponibles.
Evaluar: Como su nombre lo indica consiste en calificar el nivel tecnológico e innovador alcanzado por la empresa, así como prever los campos de acción a corto, mediano y largo plazo y las estrategias a emprender dentro del plan de desarrollo tecnológico de la entidad. Permite conocer la calidad de la Gestión de la Tecnología y la Innovación en la entidad y determinar la competitividad y el potencial tecnológico propio, estudiar posibles estrategias de innovación e identificar posibilidades de alianzas tecnológicas.
Vigilar: Esta función está compuesta por la vigilancia e inteligencia tecnológica. Consiste en estar atentos de la evolución tecnológica en el mercado, reconociendo las nuevas tecnologías para encaminar a la empresa hacia la dirección correcta. En este caso se emplea con muchísima frecuencia el benchmarking tecnológico, para conocer los procesos y rutinas que han conducido al éxito a empresas líderes a nivel mundial.
Enriquecer: Comprende la mejoría de la capacidad tecnológica de la organización a través del enriquecimiento de su patrimonio tecnológico y de la capacidad interna de asimilación de nuevas tecnologías así como el diseño de estrategias de investigación y desarrollo.
Proteger: Abarca la Gestión de los derechos de la propiedad industrial y los derechos de autor. La protección legal del conocimiento se lleva a efecto mediante títulos de propiedad intelectual. El régimen jurídico de la propiedad intelectual incluye dos ramas; la de Propiedad Industrial y la de los derechos de autor. Todos estos elementos tienen en común el concepto de propiedad; o sea, de exclusividad en el ejercicio de ciertos derechos definidos por el estatuto correspondiente.
Optimizar: Incluye, como aspecto esencial, el aseguramiento de enlaces efectivo entre I&D y las demás áreas de la empresa, la adopción de una organización efectiva para el desarrollo y utilización de las nuevas tecnologías y el fomento de una cultura innovadora.
La dirección y niveles del desarrollo científico-tecnológico dependen de ciertas competencias encarnadas en las empresas, relativas al conocimiento interno y externo que son capaces de procesar y transformar, así como a los procedimientos organizativos que les permiten explotar este conocimiento con fines comerciales. (Freeman, 1991)
Así, al destacar que la innovación en la empresa depende de este conjunto de competencias, esta se presenta como un fenómeno esencialmente organizativo que afecta a la comunicación, desarrollo y acumulación de un recurso estratégico como es el conocimiento para la innovación.
Estas funciones que podemos reagrupar en tres grandes clases:
  • el diagnóstico interno o diagnóstico tecnológico de la empresa (inventariar y evaluar sus recursos),
  • el diagnóstico externo o diagnóstico tecnológico de los competidores (vigilar lo que hacen los demás) y
  • la valorización del patrimonio tecnológico de la empresa (optimizar, enriquecer y salvaguardar sus recursos).
Características de la empresa innovadora.
Una empresa logra ser innovadora cuando es capaz de transformar los avances científicos tecnológicos en nuevos productos y procesos, mediante la adecuada y efectiva vinculación de la ciencia, la tecnología, la producción, las necesidades sociales y requerimientos del mercado nacional e internacional. Es aquella, que mediante la sistemática aplicación de innovaciones, posee un nivel de organización de la gerencia empresarial y sus procesos tales, que sus ofertas poseen calidad superior o igual a las mejores existentes en el mercado, que le propicie cubrir sus costos y obtener ganancias. (Mayo y Lank, 2000).
La empresa innovadora acciona como un todo, incluyendo: Gerencia, Proceso Productivo, Productos y/ o Servicios, Comercialización, Economía y Finanzas.
La única manera que tiene una empresa de ser competitiva a largo plazo es innovar más que la competencia. Para instaurar la cultura de la innovación en la empresa, se debería seguir un proceso que se repita en el tiempo, con las acciones siguientes:
  • La empresa ha de poner los medios y las personas adecuadas.
  • Crear un equipo de trabajo para liderar el proceso, ya que el lanzamiento de un nuevo producto afecta a todas las áreas de la empresa.
  • Analizar cómo innovar mediante un autodiagnóstico.
  • Evaluar con indicadores cómo se está innovando.
  • Compararse con otras empresas y sectores usando indicadores.
  • Diseñar un plan de acción para mejorar y decidir hasta dónde llegar.
  • Crear un equipo de trabajo para liderar el proceso.
  • El lanzamiento de un nuevo producto afecta a todas las áreas de la empresa.
  • Por tanto, todas las áreas deberían conocer y participar en el proyecto.
La empresa innovadora se caracteriza por contar con una estrategia de desarrollo definida, tener visión para identificar los requerimientos de la economía, constar con la capacidad para obtener, procesar, asimilar información tecnológica y económica, presentar una aptitud para lograr la cooperación interna y externa con los centros de investigación, de educación superior de asesoría y consultaría, clientes y proveedores, además de mantener la superación profesional permanente de todo su personal. (Perán, 2000)
En la búsqueda de la mejora en la competitividad empresarial, de la obtención de ventajas competitivas, reducción de costos y el aumento de la eficiencia o incremento de las ventas, en cada ciclo económico, se han destacado estrategias basadas en la producción "just in time", el Yield manegement, la mejora continua de los procesos, la búsqueda de la calidad, la presencia en Internet y la inversión en nuevas tecnologías. (Freeman, 1991)
En la fase económica actual, los expertos vuelven la vista a una técnica que conocemos desde hace ya mucho tiempo: la innovación. Dicen que el futuro será de las empresas innovadoras. Así, en los últimos números de las publicaciones más prestigiosas sobre gestión empresarial, se menciona con especial énfasis, de cómo conseguir que la empresa innove, liberar la capacidad innovadora de las personas que forman parte de la organización o el tipo de innovaciones que son más factibles en la actualidad.
En la actualidad se desarrollan dos tipos de innovaciones a nivel empresarial:
  • Radicales, se refieren a aplicaciones radicales, fundamentalmente nuevas tecnologías, o combinación original de tecnologías conocidas que dan lugar a productos o procesos completamente nuevos. La reingeniería de proceso es un ejemplo típico de este tipo de innovación a nivel de toda la organización.
  • Incrementales, son aquellas que se refieren a mejoras que se realizan dentro de la estructura existente y que no modifican sustancialmente la capacidad competitiva de la empresa a largo plazo. (Castro,2002)

LA GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN Y LA TECNOLOGÍA.(GTI)

La Gestión de la Innovación y la Tecnología (GTI) puede ser encontrada en otras fuentes como Gestión de la Innovación y Gestión de la Tecnología indistintamente. Se entiende por GTI el proceso orientado a organizar y dirigir los recursos disponibles, tanto humanos como técnicos y económicos, con el objetivo de aumentar la creación de nuevos conocimientos, generar ideas que permitan obtener nuevos productos, procesos y servicios o mejorar los existentes y transferir esas mismas ideas a las fases de fabricación y comercialización (Pavón e Hidalgo,1997).
En el contexto empresarial nace la necesidad de gestionar la innovación y la tecnología y no dejarlas como procesos espontáneos. Generalmente, aunque se han tratado de separar ambas expresiones, se utilizan indistintamente ya que sus fronteras no están perfectamente delimitadas y se intenta reunir bajo una sola denominación todos los temas referentes a la optimización del uso de la tecnología en la empresa. (Escorsa & Valls, 2000)
La GTI a consideración del autor no es más que un conjunto de operaciones de carácter gerencial que establece los requerimientos tecnológicos y de recursos que aseguran el íntegro cumplimiento de las metas propuestas por la organización, guiando el proceso con el talento innovador que posibilita la creación de nuevos o mejorados productos y servicios.


Relación existente entre Innovación, Innovación Tecnológica e I+D.

Como se puede ver, la innovación tecnológica es un tipo particular de innovación en la que la tecnología juega un papel esencial.
La tecnología es el motor fundamental de la innovación y del crecimiento sostenible del negocio. Sin embargo, la gestión de la tecnología presenta desafíos continuos a las empresas debido al aumento del coste y de la complejidad de la tecnología, en un entorno con una competitividad global en aumento, una velocidad creciente del cambio industrial, unos estándares técnicos cada vez más exigentes, y una reducción importante de los ciclos de diseño, de fabricación, y del ciclo completo de desarrollo de producto.

La Gestión de la Tecnología trata esencialmente de la gestión eficaz de los procesos de identificación, selección, adquisición, desarrollo, explotación y protección de las tecnologías necesarias para mantener un flujo constante de nuevos productos y servicios al mercado (COTEC, 1993), integrando los aspectos tecnológicos en los procesos de toma de decisiones estratégicas y de negocio, y está directamente imbricada en los procesos nucleares del negocio, incluyendo el desarrollo de la estrategia, el desarrollo de la innovación y de nuevos productos, y la gestión de las operaciones. Una gestión eficaz de la tecnología requiere el establecimiento de flujos adecuados de conocimientos entre los enfoques, visiones y funciones comerciales y tecnológicos de la empresa para alcanzar un equilibrio entre las necesidades del mercado ('market pull") y el empuje de la tecnología ("technology push"), teniendo en cuenta la naturaleza de estos flujos de conocimientos que dependen tanto de aspectos internos como de aspectos externos a la empresa, incluyendo factores tales como objetivos del negocio, dinámica del mercado, cultura de la organización, etc.

La Gestión de la Tecnología y la Innovación es una función estratégica gerencial que abarca todo lo relacionado con las investigaciones científicas y tecnológicas, ingenieriles y administrativas, encaminadas a desarrollar capacidades innovadoras y tecnológicas para cumplir los objetivos propuestos por la organización. (Mello, 1993)

Se puede concluir que la Gestión de la Tecnología es un campo multifuncional y multidisciplinario que requiere información y datos de las funciones comerciales y técnicas de la empresa y de enfoques y perspectivas académicas, tales como la ingeniería, economía, estudios del negocio, ciencias sociales y psicología.

LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

"El conjunto de actividades inscritas en un determinado periodo de tiempo y lugar, que conducen a la introducción con éxito en el mercado, por primera vez, de una idea en forma de nuevos o mejores productos, servicios o técnicas de gestión y organización". (Armenteros, 1999).

Tradicionalmente se ha hablado de innovación, innovación tecnológica, tecnología o invención, para referirse, en ocasiones, al mismo concepto, y en otras, a conceptos distintos. Lo cierto es que el concepto de tecnología está vinculado al de innovación. La innovación es un proceso cuyo fin último es obtener nuevos productos y/o procesos productivos. Como resultado, en ocasiones, también se obtienen nuevas tecnologías. La tecnología, por su parte, refleja un conjunto de técnicas industriales susceptibles de ser aplicadas a un proceso productivo. Más allá de esas técnicas industriales, la innovación puede consistir en la creación de algo más liviano, como por ejemplo, añadir una nueva función a un producto con la tecnología existente, o por el contrario, puede implicar cambios más profundos basados en avances científicos y tecnológicos. En este último caso, se habla de innovación tecnológica (Nueno y Pallás, 2000).

La innovación tecnológica puede ser de:
  • Producto: se considera como la capacidad de mejora del propio producto o el desarrollo de nuevos productos mediante la incorporación de los nuevos avances tecnológicos que le sean de aplicación o a través de una adaptación tecnológica de los procesos existentes. Esta mejora puede ser directa o indirecta. Directa si añade nuevas cualidades funcionales al producto para hacerlo más útil; indirecta, si está relacionada con la reducción del coste del producto a través de cambios o mejoras en los procesos u otras actividades empresariales con el fin de hacerlas más eficientes.

  • Proceso: consiste en la introducción de nuevos procesos de producción o la modificación de los existentes mediante la incorporación de nuevas tecnologías. Su objeto fundamental es la reducción de costes, pues además de tener una repercusión específica en las características de los productos, constituye una respuesta de la empresa a la creciente presión competitiva en los mercados. (Armenteros, 1999)

FUENTES DE INNOVACIÓN

  • Fuentes internas de innovación.
La innovación abarca un amplio conjunto de actividades que pueden surgir en cualquier departamento de la empresa, no necesariamente en el de I+D, tal y como tradicionalmente se ha asumido (Von Hippel, 1987), si bien en la mayoría de las ocasiones es el de mayor influencia en el desarrollo de las actividades innovadoras. En cualquier caso, se pueden enumerar las fuentes internas de innovación siguientes:
  • Actividades de I+D. La I+D "comprende los trabajos creativos que se emprenden de modo sistemático a fin de aumentar el volumen de conocimientos, incluyendo el conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad, así como la utilización de este volumen de conocimientos para concebir nuevas aplicaciones". Estas actividades generan conocimiento y estimulan el denominado aprendizaje por el estudio (learning before doing) (Rothwell, 1992). La manera más habitual de medir estas actividades consiste en contabilizar la partida de Gasto en I+D.
  • Departamento de producción. Es uno de los principales focos de creación de conocimiento mediante el aprendizaje por la práctica (learning by doing). Este aprendizaje surge de manera espontánea, con la repetición y la experiencia de las actividades de producción (Arrow, 1962).
  • Empleados. La creatividad y la generación de ideas para la innovación no necesariamente surge en el departamento de I+D o en el de producción; puede surgir de cualquier individuo de la empresa mediante una idea que se convierta en una mejora o novedad para los productos y/o procesos productivos. Los empleados, normalmente, generan el aprendizaje por el uso (learning by using), nutriendo el conocimiento de la empresa a partir de la información que proporcionan como usuarios de la tecnología (Rosenberg, 1982). Es especialmente intenso en los sectores de alta tecnología. Las empresas que generan software informático son un ejemplo claro en este sentido: el propio personal de la empresa utiliza los programas informáticos antes de ser lanzados al mercado con el objetivo de aportar ideas para introducir mejoras y depurar posibles errores.
  • Errores y fallos del pasado. Permiten rediseñar y mejorar los productos y procesos, constituyendo una importante fuente de aprendizaje (el aprendizaje por el error o learning by failing) (Maidique y Zirger, 1985).
  • Fuentes externas de innovación.
Las fuentes externas son fundamentalmente las compras o adquisiciones de tecnología u otro modo de conocimiento. No obstante, la empresa también puede beneficiarse de otro tipo de información externa, que generalmente no implica una relación contractual con un tercero.
  • Adquisición de tecnología. Las compras de tecnología desencadenan un proceso de aprendizaje puesto que la empresa tiene que aprender a utilizar la tecnología adquirida con el objeto de obtener los outputs para los que está diseñada. El dominio de una tecnología sólo se produce cuando la empresa adquiere la capacidad real de modificación y reproducción, mejorándola funcionalmente (Perrin, 1983). Esta mejora funcional puede surgir por cualquiera de las formas de aprendizaje (estudio, práctica, uso o error). Algunos estudios indican que la compra de tecnología estimula el gasto interno en I+D con este fin (Veugelers, 1997).
Las formas más comunes de adquisición de tecnología son:
  • Contratos de licencia (forma más representativa de adquirir tecnología ajena).
  • Contratación de servicios técnicos (generalmente se identifican con los gastos externos en I+D).
  • Compra de patentes, marcas y diseños industriales.
  • Adquisición o fusión con una empresa de alto potencial tecnológico.
  • Cooperación con otras empresas, organismos o centros de investigación.
  • Información externa. La innovación también puede desencadenarse a partir de distintos flujos de información presentes en el entorno de la empresa (Veugelers y Cassiman, 1999):
  • Los avances científicos generados por otras empresas o institutos de investigación y que tengan relación con la actividad de la empresa.
  • Productos de la competencia (técnicas de ingeniería inversa).
  • Información suministrada por proveedores, distribuidores y clientes (Von Hippel, 1987).

TIPOS DE INNOVACIÓN

Se plantea que existen diferentes tipos de innovación. Los mismos se muestran a continuación:

DIMENSIONES CONCEPTUALES SOBRE LA INNOVACIÓN

Es el proceso de llevar a cabo en las empresas una política de innovación, o sea, instar a los trabajadores a elevar su inspiración, a mirar más allá de lo que realmente se puede hacer y llevarlos hacia un estado de creación con el objetivo de resolver problemas de forma diferente a lo acostumbrado y con nuevas técnicas y elementos para ello. (Armenteros, 1999).

Innovar consiste en aportar algo nuevo y aún desconocido en un determinado contexto. Más concretamente, y según la Enciclopedia del Management (2002), innovar radica en introducir modificaciones adecuadas a la moda entendiendo por moda el uso, modo y costumbre en boga. La Enciclopedia Práctica de la Pequeña y Mediana Empresa (2002), indica que la innovación es la transformación de una idea en un producto vendible nuevo o mejorado o en un proceso operativo en la industria y en el comercio o en nuevo método de servicio social. En otras palabras, podemos decir que la innovación es una idea que se vende. Con esta breve definición se pretende insistir en el aspecto comercial de la innovación, en el sentido propio de la palabra. Es decir, que una idea, una invención o un descubrimiento se transforma en una innovación en el instante en que se encuentra una utilidad al hallazgo.

Según artículo publicado en la Revista de Investigación en Gestión de la Innovación y la Tecnología en noviembre 2003 existe un cierto consenso en que los cambios rápidos en el entorno justifican el proceso de innovación en una organización. Sin embargo, existen diferencias en cuanto a la intensidad de la relación, puesto que mientras Perán (2000) otorga una gran importancia al entorno como desencadenante del proceso, Nueno y Pallás (1998) concede más importancia explicativa a las características propias de la innovación y a las variables organizativas. En esta segunda línea, investigaciones como las de Rothwell (1992) se han preguntado por qué, dado un mismo entorno, existen organizaciones que son más innovadoras que otras, y cuáles son las características de esas organizaciones innovadoras; dentro de esta corriente se han desarrollado estudios que consideran que las características estructurales están más altamente relacionadas con la innovación que las características o actitudes individuales dentro de la organización (Formichella, 2005). Siguiendo una pauta equilibrada, Mayo y Lank (2000) defienden que la relación entre organización y entorno es recíproca y que los entornos complejos y dinámicos generan mayores posibilidades de innovación. Igualmente, Luchi y Paladino (2001) consideran que el entorno y la organización interactúan provocando este tipo de acción, puesto que "la adopción de innovaciones es como un medio de la organización para adaptarse al entorno, o como forma de previsión ante cambios en el entorno, y con la finalidad de incrementar o mantener su eficacia y competitividad". A esta visión más amplia se suscriben trabajos como el de Faloh (2000), donde los elementos analizados se señalan como promotores o inhibidores de la innovación organizativa, considerando simultáneamente factores internos y externos de la organización, entre otros: los líderes, la estructura, la estrategia, la cultura organizativa y el entorno.

Actualmente, existen una serie de tendencias en la forma de gestionar la innovación que vienen condicionadas por el entorno exterior, que es el que más suele influir en los procesos. Las más importantes son:
  • Procesos de innovación más rápidos y más continuos frente a la globalización de la demanda.
  • Aumento de productividad y velocidad en procesos de innovación gracias a las Tecnología Informática y Comunicaciones (TIC).
  • Creciente utilización de recursos tecnológicos externos y compartidos.
  • Acortamiento del ciclo de vida de los productos.
  • Velocidad del cambio tecnológico y acercamiento de las fronteras tecnológicas.
  • Constitución de equipos virtuales y alianzas como respuesta al mercado globalizado.
Por otra parte, se pueden definir una serie de actitudes que contribuyen al éxito en la gestión de la innovación, como son:
  • Preocupación por evaluar la eficiencia de la innovación.
  • Establecer buenos canales de comunicación internos y externos.
  • Integrar la innovación a nivel corporativo, involucrando a todas las áreas funcionales de la organización.
  • Implantar procesos de planificación y control de proyectos.
  • Implantar procedimientos de control de calidad y de eficiencia en el desarrollo de tareas.
  • Fuerte orientación al mercado involucrando al consumidor en el proceso de desarrollo del producto.
  • Proporcionar un buen servicio de atención al cliente.
  • Desarrollar un estilo de dirección basado en el liderazgo, motivación y el compromiso con el desarrollo del capital humano de la organización. (Nueno y Pallás, 2000)